FAUNA SILVESTRE
La Fauna Silvestre está constituida por todas las especies animales que viven libremente en las regiones naturales del país, así como los ejemplares de las especies domesticadas que por abandono u otras causas se asimilen en sus hábitos a las silvestres.
Areas Naturales Protegidas
El Perú, en su deseo por preservar muestras representativas de su naturaleza -flora, fauna y paisajes-, ha desarrollado una serie de mecanismos orientados hacia la conservación de la diversidad biológica.
Estas áreas se encuentran a su vez divididas en diversas categorías de uso: parques, reservas y santuarios nacionales, santuarios históricos, zonas reservadas, cotos de caza, bosques de protección y reservas comunales. De éstas, las más importantes son las cinco primeras.
El Perú, en su deseo por preservar muestras representativas de su naturaleza -flora, fauna y paisajes-, ha desarrollado una serie de mecanismos orientados hacia la conservación de la diversidad biológica.
Estas áreas se encuentran a su vez divididas en diversas categorías de uso: parques, reservas y santuarios nacionales, santuarios históricos, zonas reservadas, cotos de caza, bosques de protección y reservas comunales. De éstas, las más importantes son las cinco primeras.
PRIMATES
En el Perú existen 32 especies de primates, distribuidas en las tres grandes familias taxonómicas que agrupan a los primates del Nuevo Mundo: los Callitríchidos, que reúnen a pichicos y leoncillos; los Callimicónidos, representados por una única especie (el falso pichico de Goeldi); y los Cébidos, la mayor de todas, formada por monos ardilla, machines, tocones, musmuquis, cotos, choros y monos araña, entre otros.
Los monos americanos se distinguen de los del Viejo Mundo por una serie de diferencias morfológicas producto de su adaptación a los ambientes tropicales donde viven. La más obvia y visible es la configuración de la nariz: alargada, con sendos apéndices nasales a cada lado y una punta curvada hacia abajo en los primeros (incluyendo entre ellos al hombre), y ancha y aplanada, a menudo de forma oblicua, en los segundos.
En el norte, el mono machín blanco habita algunas zonas de la vertiente occidental de los Andes del norte (departamentos de Piura y Tumbes), y el mono coto de Tumbes es un habitante exclusivo de los bosques tropicales del Pacífico más septentrional.
FLORES SILVESTRES
La presencia de la Cordillera de los Andes que atraviesa los innumerables valles que descienden hacia la costa y la selva, ha hecho posible la adaptación de la vida silvestre a una serie de ecosistemas mediante el desarrollo de estrategias de sobrevivencia.
En el departamento de Tumbes, se encuentra un bosque tropical habitado por plantas provenientes de otras regiones naturales como el cedro y el ficus y otras originales de las selvas amazónicas como el ceibo y el guayacán, también presentes en el bosque seco ecuatorial. Además, varias especies de bromelias y fillandsias, que no se encuentran en cualquier otro lugar del país. El acceso a la selva de Tumbes se hace a través de una carretera afirmada que parte de la misma ciudad.
El bosque seco, ubicado en los departamentos de Tumbes, Piura y Lambayeque, es una región de clima cálido y seco, con lluvias durante el verano, lo que favorece el desarrollo de una vegetación abundante y singular. A lo largo de este territorio destacan especies como la Begonia (Begonia pleioetala), el Cardenal (Euphorbia cotinifolia) y la Granadilla Silvestre (Passiflora tenella).
En los Andes, las regiones comprendidas entre los 1.000 y 3.500 msnm, son zonas de transición, donde por razones de topografía y clima se unen las flores del valle y la puna. Esta zona presenta diversidad de zonas silvestres: desde la minúscula flor de la yareta (Azorella yareta) hasta la gigantesca inflorescencia de la Puya de Raimondi (Puya raimondii), pasando por los delicados porporos (Passiflora trifoliata) o los coloridos chochos (Lupinus mutabilis).
Los bosques de neblina, entre los 2.000 y 3.000 msnm, son el hogar de las flores más raras del mundo, entre las que destacan la bromelia (Aechmia SP) o la begonia gigante (Begonia sp.). Existen varias de estas zonas en el país como el valle de Chanchamayo en el departamento de Junín.
AVES
El Perú posee una extraordinaria diversidad ornitológica y nuevas especies son descubiertas cada año en sus bosques de neblina y selvas amazónicas, en sus cordilleras inaccesibles y sus valles interandinos. Hasta hoy, en su territorio se han registrado 1.730 especies (cerca de 20% del total mundial), de las cuales más de 300 son endémicas. Además, el Perú cuenta con el récord mundial de especies por localidad (650 en Tambopata) y el récord de especies avistadas en un sólo día (361 en los alrededores de la Estación Biológica de Cocha Cashu, Manu).
Para los observadores de aves o birdwatchers, el Perú es un verdadero paraíso poblado por especies restringidas a hábitats únicos y frágiles; grandes migraciones provenientes de los lugares más distantes del globo; variedades desaparecidas en otros países que abundan en rincones inexplorados; y colosales bandadas que son la base de los ciclos de la vida en el mar, las selvas y los lagos andinos.
Fauna
Para los observadores de aves o birdwatchers, el Perú es un verdadero paraíso poblado por especies restringidas a hábitats únicos y frágiles; grandes migraciones provenientes de los lugares más distantes del globo; variedades desaparecidas en otros países que abundan en rincones inexplorados; y colosales bandadas que son la base de los ciclos de la vida en el mar, las selvas y los lagos andinos.
Fauna
El Perú es un país privilegiado que acoge una gran diversidad de especies animales con las que el hombre ha logrado convivir en armonía durante miles de años.
Criaturas como el cóndor, la serpiente o el puma entre otros, fueron adorados por el antiguo poblador peruano que los inmortalizó en ceramios y monumentos al establecer las primeras civilizaciones, rindiendo así homenaje a su belleza y poderío.
Otras especies han sido y son aprovechadas como alimento o como materia prima para las creaciones del hombre. Incluso algunos animales establecieron con el hombre una relación de interdependencia que ha durado miles de años y que es mantenida principalmente por el hombre que no vive en las grandes ciudades.
El territorio peruano también mantuvo por mucho tiempo ocultas a miles de especies que actualmente sorprenden a muchos científicos alrededor del mundo. Son sobre todo las especies nativas las que más nos maravillan, debido a las características que los hacen únicos: su belleza, sus rarezas, pero sobre todo el cómo se han adaptado a los difíciles climas y territorios del Perú.
Camélidos andinos
Habitante característico de los andes, el camélido sudamericano ha sido, desde hace aproximadamente 6.000 años, una fuente de alimento, abrigo, y auxilio para el hombre peruano. Más aún, representa una parte esencial de la "personalidad" de sus tierras y ha influido enormemente en la idiosincrasia serena y contemplativa de sus dominadores. A través de los siglos, las imágenes de llamas, alpacas, guanacos y vicuñas han sido preconizadas por diversas culturas andinas, desde las pinturas rupestres de Toquepala, en las que se representan escenas de caza, hasta la más sofisticada cerámica inca. Han sido, además, parte importante de innumerables ceremonias rituales, ya sea a modo de sacrificio o como acompañantes de los "señores" en sus tumbas. Sus orígenes, sin embargo, están en tierras lejanas: hace millones de años la familia de los camélidos habitaba el norte del continente americano. Se cree que en algún momento una parte de ellos emigró hacia Alaska y posteriormente pasó a Siberia, dando origen al actual camello indoeuropeo. Otro grupo emigró entonces hacia las tierras del sur encontrando un hábitat ideal en los andes centrales del continente.
Cada una de las cuatro especies de camélido andino -cuyo igual número cromosomático los hace entrecruzables- ha desarrollado características distintas: La llama, el más fuerte y apreciado por su capacidad de carga (hasta 60 Kg) mide aproximadamente 1.90m y tiene una variedad de hasta cincuenta colores. La alpaca, cuyo pelambre es la más popular en la industria textil, mide aproximadamente 1.50m de cabeza a pezuña. Su carne, además, viene siendo revalorizada en la industria alimenticia. La vicuña, más pequeña y silvestre (alcanza apenas 1.30m), tiene un vellocino extremadamente fino y apreciado, por lo que ha llegado a estar en peligro de extinción. En la actualidad es protegida por el Estado peruano. El guanaco, finalmente, es el más salvaje de los camélidos andinos, su estatura es de aproximadamente 1.80m y habita también las sierras de Argentina y Chile.
INRENA