8 Jul 2008 - Número 270
Indudablemente, uno de los objetivos primordiales de la Arquitectura es satisfacer la necesidad básica de protección y resguardo del ser humano ante las inclemencias del tiempo, y de todo aquello que represente un riesgo para la vida del hombre.
Sin embargo, las grandes obras arquitectónicas de la humanidad han trascendido la funcionalidad para concederle al hombre espacios destinados no sólo a la utilidad, sino a la reflexión, la contemplación y el goce.
De esta forma, el concepto de funcionalidad no debe confundirse con el concepto de utilitarismo, ni limitarse sólo a la conformación de espacios que se adecuen a los fines prácticos, ya que sería tanto como reducirla a un simple contenedor de actividades. ¿Acaso la Arquitectura no está considerada como una de las siete bellas artes?.
La Arquitectura es una disciplina integral en la que se conjugan tanto elementos estéticos como factores sociales, políticos y ecológicos. En este número les presentamos la Arquitectura holandesa que traspasa fronteras, donde los integrantes de OMA hablan sobre su forma de proyectar e involucrar diversos factores en su proceso de diseño.
En la Arquitectura existen también elementos psicológicos que juegan un papel fundamental para provocar diversas sensaciones y efectos, y que además de darle vida al espacio, lo hace más confortable; es el caso particular del color. Los efectos psicológicos del color son de suma importancia para la creación arquitectónica...
En este ejemplar también les presentamos proyectos como:
La casa de los elefantes diseñada por el despacho Foster y Partners, las Absolut Towers de MAD architectural, el Edificio Five Franklin Place diseñado por UNStudio, el Centro Nacional de Arte en Tokio del arquitecto japonés Kisho Kurokawa, el Nuevo Museo y Centro de Investigación Mundial del Mamut y el Permafrost del arquitecto Thomas Leeser, entre otros proyectos que ilustran cómo la arquitectura trasciende la función básica del hábitat para convertirse en arte.
Luis Alberto González Cabrera