Instrumento de observación visual que permite dispersar la luz emitida por un foco, descomponiéndola en las diferentes radiaciones monocromáticas de que consta.
La dispersión se realiza o por refracción (espectroscopio de prisma) o por difracción (espectroscopio de red).
El espectroscopio de prisma está formado por una rendija por la que penetra la luz, un conjunto de lentes, un prisma y una lente ocular. La luz que va a ser analizada pasa primero por una lente colimadora, que produce un haz de luz estrecho y paralelo, y después por el prisma que separa este haz en las distintas radiaciones monocromáticas (colores) que lo componen. Con la lente ocular se enfoca la imagen de la rendija. Las líneas espectrales que constituyen el espectro no son en realidad sino una serie de imágenes de la rendija.
En el espectroscopio de red, la luz se dispersa utilizando una red de difracción en lugar de un prisma. Una red de difracción consiste en una superficie especular de metal o vidrio sobre la que se han dibujado con un diamante muchas líneas paralelas muy finas. Tiene mayor poder de dispersión que un prisma, por lo que permite una observación más detallada de los espectros.
BIBLIOGRAFIA: Enciclopedia Microsoft® Encarta
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